El país de los agachados

“Porque esta gran humanidad ha dicho basta y ha echado a andar. Y su marcha, de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente.”
-Che

Nuestro México, el mestizo, el vecino incómodo, tierra de caudillos, históricamente hermosa, mi país, irónico y contrastante, surreal.

La construcción de nuestra identidad desde nuestras raíces, la exploración del acontecer colectivo, está teñida de sangre y de injusticia, comprobado esta, en las páginas de nuestra historia; desde la conquista, la reforma, la independencia, la revolución hasta nuestros días de la “transición democrática”.

Mi abuelo decía que México es un país de agachados, en el fondo el ser un pueblo agachado es directamente proporcional a nuestra cultura, por ende a nuestra identidad o más bien a la eterna búsqueda de identidad, enmascarada y pisoteada por nuestras propias instituciones, confundidas en la utopía del quehacer humano, se han encargado de disminuir nuestra realidad y en convertirnos en esclavos de la monotonía, la ignorancia y el paternalismo.

Nos refugiamos en nuestras imágenes, en nuestros corridos, en las vírgenes, las novelas, las fiestas y ultimamente en las fotos de Facebook. La llave de nuestra imaginación, la ha escondido la ignorancia. Pecamos socialmente solo para arrepentirnos, sin buscar la libertad genuina y la felicidad conjunta.

El contraste de la sociedad, nos ha llevado a una brecha de diferencias casi irreconciliables, estigmas implícitos en nuestra realidad, parecieran hereditarios y biológicos.

Quisiera cristalizar mi idea, como un ejercicio de imaginación crítica, una herramienta de catarsis, de liberación y sanación de la esquizofrenia social que padece México.

Nuestra coyuntura me lleva a reflexionar, por lo que estamos pasando, pero también, es importante analizar la raíz, que viene del sometimiento que hemos vivido desde que nacimos como pueblo, la violencia y la represión que hemos arrastrado nos ha conducido a nuestra situación actual. Llevamos una carga en nuestro inconsciente y ni si quiera nos damos cuenta.

Los idealistas soñamos con un país de inmensas posibilidades, con una sociedad responsable, activa, exigente y visionaria.

Pero como la Malinche, hemos escuchado todas las voces menos la nuestra, pesado e inadecuado consideramos nuestro propio pensamiento, mas importante a nuestro propio sentir, porque jamás nos han permitido abrir la conciencia, a las particularidades de nuestro ser, nos hemos encerrado en cavernas de conformismo e ignorancia.

El miedo más grande que tenemos, es al cambio y no al cambio que promueven en las campañas electorales, si no al verdadero, el cambio radical.

Nos aterra vivir en la locura de la imaginación y la creatividad.

El ágora del futuro, está en nuestras manos, nos encontramos en un punto crítico, en donde tenemos dos opciones:

La insurgencia cívica que transformara nuestra realidad, nos hará mas humanos, más conscientes y más felices.

En la otra posibilidad se encuentra nuestra decadencia como sociedad, conformarnos con la realidad que vivimos y caer en la inercia ancestral de la sumisión.

Los invito a revolucionar nuestros pensamientos, nuestro actuar, las cosas que inconscientemente tememos, es en verdad nuestra fuerza, lo que tratamos de esconder, son nuestras armas. No nos esclavicemos en la mediocridad humana.

Todos pertenecemos a esta tierra, por derecho natural, todos tenemos un lugar aquí, que la avaricia de los demás no nos hagan sínicos, convoquemos a la unión, no entreguemos nuestra voluntad a la desesperanza, al miedo al progreso.

Hagamos de la libertad e igualdad un estilo de vida y promovámosla, nosotros tenemos el poder, el verdadero poder para reinventarnos, ¡luchemos!, en nosotros radican nuestras posibilidades, refugiemos el ocaso de lo que viene, en la razón.

Los dictadores se liberan a sí mismos, pero esclavizan al pueblo.

¡El poder a su legítimo dueño, reinventemos la democracia y al pueblo de México!

Juan Pablo Espinosa de los Monteros Tatto

juanpabloemt@gmail.com

@JuanPabloEMT

Web: https://laevoluciondigital.wordpress.com

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Ecléctico
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2 Responses to El país de los agachados

  1. Fernando Zamora says:

    País de agachados? México es el único país en toda América, junto con Estados Unidos, que ha tenido guerras tan terribles. Decir que México es un país de agachados es escupir sobre toda la sangre de hombres y mujeres (y miles de niños) que murieron en la Independencia y la Revolución. México es un país violento diría un sociólogo de NYU. Lo es. Y un pais tan violento no puede ser de agachados.

    • agachado says:

      México no es USA y gracias a dios que no los somos, si tener exito economico significa pisotear bombardear injustificadamente a naciones del tercer mundo; entonces vale no querer ser nunca como los putos gringos. México ha tenido guerras terribles, pero a diferencia de USA nosotros hemos guerreado por que nos han invadido, a USA solo los invadieron 1 sola vez los ingleses y hasta eso aun era parte de Inglaterra, asi que su unica verdadera guerra con causa justa ha sido la de independencia. Y México es un pais de agachados, no por que quieramos, si no por que el gobierno se ha encargado de empobrecernos para que nuestra unica preocupacion sea la de saber que vamos a comer al dia siguiente, si no me despediran de mi trabajo inventandome que les robe, si me pagaran mis quincenas atrasadas. Crees que la gente de a pie tiene deseos de perder lo poco que tienen por una causa incierta. Si alguien se levanta contra el gobierno por causas justas, la demas gente no le va a creer a lo que digan los levantados, le va creer al maricon de lopez doriga.

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